"No estoy solo, estoy twiteando", es una frase cuya autoría nos
disputamos PC y yo, que aplica perfecto a una visita que hice en
solitario al Costa Dorada, donde se supone sirven el mejor pescado a la sal de la Ciudad.
M no es muy entusiasta de este platillo así que aproveché para hacer la visita. A mí en cambio, me fascina el pescado a la sal y creo que los recuerdos de mi infancia en Barcelona son culpables de ello. Aquellas noches en que iba a cenar con mis padres y hermano a un restaurante en la Barceloneta, cuando de pronto llegaba a la mesa una montaña de sal dura y bronceada. Romper la sal era para mí tan emocionante como desenvolver un regalo. ¡Sorpresa!: un delicioso vapor con aroma a mar y una carne blanquísima.
En compañía de esos recuerdos me acomodé en una mesa del Costa Dorada. También me acompañaba mi iPhone así que decidí hacer una crónica de la comida en Twitter, misma que a continuación transcribo:
Solo como perro amarillo en el Costa Dorada, donde se supone sirven el mejor pescado a la sal de la ciudad. El olor a pescado es notable.
Local de cincuentones. La edad les da la paciencia necesaria para esperar los 45 min. que tarda cada pescado a la sal. Nadie pide otra cosa.
El lugar es sencillo pero agradable. Acaba de llegar la sopa de mariscos con Pernod del vecino y huele deliciosa. http://twitpic.com/3jtbq
Ya llegó. Un hermoso robalo. La carne se ve jugosísima y humea delicioso. http://twitpic.com/3jusy
Hmmmmmmmm. Está delicioso. La costra era de sal fina y agua, no más. Y sí, el robalo está verdaderamente jugoso. http://twitpic.com/3jvmd
A pesar de que
desconfío de los restaurantes con alfombra, por el pescado a la sal, sí
lo recomiedo. Y los higos con oporto están muy buenos
Ups! 716 pesos por la comidita. Bueno, fueron entrada, platillo principal, postre, botella de vino de 375ml. y 12% de propina.
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